sábado, 22 de noviembre de 2008

dulce agonía

Yo, con el simpático recuerdo de un tiempo atrás cuando estaba pretileando. Ahora sí estoy como ellos.

Después de encontrar a la cuarta, a la quinta y hasta casi una sexta me toca aceptar que sólo estoy para usted mi segunda, pero esta vez dándole aquello que alguna vez dije no había dado a la primera, a usted y a la tercera. (crucigrama corregido)

Se me PAAraPPleGiVvegETaliiiZzZA el alma al saber que en un par de meses "pretileando" recuperará su sentido.

JLaraya

Miss Lisboa

I

Sentada en algún asiento con ventana.

Lado derecho del autobús.

Alajuela-UCR.

Pasando por cierta rotonda josefina.

Recién leíste aquel  grafitti que me hiciste conocer.

Sabés lo que siento por vos.

II

El muro: lo pintaron.

JLaraya


viernes, 6 de junio de 2008

fallos en el crucigrama


I

- a la primera le dije lo que le debí haber dicho a la segunda.

- a la segunda le prometí lo que le debí haber prometido a la tercera.

- a la tercera le cumplí con lo que le debí haber cumplido a la primera.

De las tres, me quedan las ganas de encontrar a la cuarta.


nota: si te considerás la cuarta leé el punto dos; si no ni te molestés.



II

- aquí entre nos: aún tengo la necesidad de dar lo que les debí haber dado a las otras tres.



JLaraya





foto: Ryan Pavlovich




jueves, 5 de junio de 2008

Holometabolía completa

Un huevito acurrucado debajo de una hoja se protege de las gotas: La futura criaturilla que advirtió mis sensibilidades. Con cuidado me acerco para presentarme, pero ella muy astuta y más rápida que yo,  me toma de las mejillas, y ahora del cuello, y que se ríe, y que no entiendo. Tranquilo señor, confíe. Despacito reposo mi cabeza arriba de su hombro. Cómo contándome un secreto se me acerca, y en mi oreja un viento alguito hirviendo. Alucinado le respondo y le regalo una flor. Mucho gusto señorita Larva. Mi nombre...No me acuerdo de mi nombre y mejor salgamos a pasear, y no me responde, y se va. Se marchó. Pero procura estar ahí, a la vista. Bueno señorita Larva, considerando su oferta, la del oído...¿Le parece si salimos a bailar? Ella que baila y que me muero de ganas, y que la observo. ¿Pero ganas de qué si yo no sé bailar? Sí, la quiero bailando en mi jardín, tan amplio y tan puro, tan nuevo y tan limpio: como ella. Y yo tan solo. ¿Qué hace un hombre con tanta música si no es para bailar? Venga señorita Larva, yo la invito.¿Pero porqué me sonríe y se aleja? ¿Dónde vas chiquilla juguetona con ese cuerpo de acordeón? ¡Ese beso!  Ese beso de néctar dulce tan adentro de la flor es tu adolescencia. Y ahí viene otra criaturilla. ¿Acaso no estábamos solos? Usted y yo. Mejor me escondo bajo esta hoja que gotea. Se me está mojando la cabeza y tengo el pelo alborotado. ¡Ah! Y usted tan elegante, con ese paso inteligente y ese olor a natural. Ahí te baila el macho Macroglossum Stellarum. No sé si lo hace tan bien, pero no me sorprende que te dejes seducir. ¡Cómo te dejas seducir! Y él con ese aroma a feromona que te encanta. El macho sabe que lo miro y con mucho tacto me da una cátedra de especie. No más bailen amiguitos, ahora que son adultos, con su propio huevo puesto bajo  la misma hoja del inicio de esta historia. Y no hace falta despedida, tranquilo escapo, y estoy corriendo hacia las periferias. Ahora el ciclo se repite; con otra criaturilla, con otro macho, con otro testigo. Y la misma lluvia que no cesa, cómo mi carrera.


JLaraya




Ilustración: Christian Schloe

pretileando

el gordo, con la bonita.
simón, con ana gabriela.
el de gorra, con la de morado.
ese con cara de jumas, con la que lo besuquea.
diego, con gisella.
el punk, con la emo.
el que tiene el audífono derecho, con la que tiene el audífono izquierdo.
daniela, con la loquilla.
el mechudo ese, con la que le hace “piojito”.
el alumno, con la profe.
ese que fuma, con la que no soporta el olor del humo pero se lo aguanta.
el de bulto rosado, con la de guantes negros.
el de sandalias beige, con la de mallas rotas.
yo, con el recuerdo de un tiempo atrás, cuando estaba como ellos.

JLaraya



foto: FB: El pretil-UCR

costarriqueñismos

Seis de la mañana de un día cualquiera:
Siete iguales caminamos hacia el oeste de la capital josefina estudiando el paisaje y tratando de dar con el motivo de aquel color gris oscuro que la pinta. Por el camino topamos con la vaquita Gladdys Melissa posando triste sin su espejo y sin una parte de su casa. Al mismo tiempo caminan otros siete -también iguales- hacia el este, gozando y admirando el acto costarricense de uno de ellos al patear la cerca verde de la Atrevida Besadora, dejándola acostada sobre el adoquín del boulevard.

Una y pico de la tarde del mismo día:
Estoy sentado en el asiento roto de un bus. La parte trasera del asiento de mi  frente tiene tatuado algunas frases. En ellas interpreto algunas razones de nuestro deterioro identitario. Y un número doce como firma. Indignado y dudoso asomo mi cabeza hacia la calle por la rendija de la ventana. Veo un niño que aspira el último sorbo del hiC que queda dentro de la caja. El niño, frente a los ojos de su madre arroja la caja vacía sobre el suelo que lo sostiene. Ella, con cara de gorda loca peluda en las axilas no le dice nada.

¡ahhhhh charita!

JLaraya



foto: crhoy

Mi "María Luisa" I

Metro setenta, ojos color verde musgo que transforman los míos en transparente tipo diamante. Sonrisa casi perfecta. Labios que hacen magia en el momento menos preciso. Par de alas sin función alguna. Poco tiempo compartido, pero aún siento el sabor de la mitad del trident watermelon twist.

JLaraya

Mi "María Luisa" II

Tenía la esperanza de encontrarla en aquel lugar de medio bohemios irrespetuosos. Después de una hora no hice más que conformarme con su reflejo imaginario, en ese espejo rubio propietario del mismo nombre de la que no me quiero acordar. Además, me acompañaba el olor en el ambiente a la otra mitad del mismo chicle del relato anterior.

JLaraya

Mi "María Luisa" III

Abril fue un mes de Gestación.
Para mi: una interesante propuesta de trabajo.
Para ella: un repentino cambio de vida.

La misma noticia.
Literalmente hablando.
Yo: vacío en la panza.
Ella: todo lo contrario.

Resultó sí ser María Luisa. No mía, sino de él mientras yo pensaba dónde llevarla esa semana. Me burlo de mí mismo al sentir el boomerang sobre mi cabeza. Me hace feliz saber que sus alas sí funcionan. Sólo me queda por decir: un fuerte abrazo para los tres.

Con respecto al tipo de trident, se convirtió en mi favorito.


JLaraya